Crónica.
Tras el Covid-19: Cómo cambiaremos el mundo.
Seminario de reflexión y de acción.

La vacuna del Covid-19

Laura Manzano-Zambruno.
Periodista

             En medio de un panorama de incertidumbre en el que la ciudadanía ansía reinstaurar la normalidad anterior a la pandemia y despejar las incógnitas sobre el Covid-19, la promesa de una vacuna se ha convertido en la gran respuesta. Civiencia, una empresa que nace en el seno de la Universidad de Sevilla basada en el conocimiento, se ha propuesto emprender una serie de seminarios que permitan reflexionar colectivamente sobre lo que está pasando con el objetivo de marcar estrategias concretas. Así, contribuye a la democratización de la ciencia, esto es, a diluir las fronteras entre las élites academico-científicas y la población general, para que las respuestas que la ciencia sacra ofrece sean ahora construidas de forma colectiva y cooperativa.

             Con este ánimo surge la primera sesión, que tuvo lugar el jueves 18 de junio a través de Zoom, centrándose precisamente en el debate sobre la tan mencionada vacuna del Covid-19. El seminario estuvo moderado por Francisco Javier Saavedra Macías, profesor del Departamento de Psicología Experimental de la Universidad de Sevilla (US), y contó con las aportaciones de Concepción “Chiqui” Cruz Rojo y Vicente Manzano-Arrondo.

             Cruz Rojo, profesora de Epidemiología y Salud Pública en la US, explicó de forma divulgativa qué es el sistema inmunitario y su funcionamiento como preámbulo de una exposición igualmente accesible sobre qué es una vacuna y qué tipos grosso modo se pueden distinguir. Compartió la profesora que actualmente, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se encuentran en desarrollo más de ciento veinte ensayos en busca de una vacuna para este virus, aunque en fase preclínica, es decir, aún no testadas en humanos. No obstante, también existen ya diez ensayos en fase clínica que se están probando en personas que Cruz Rojo procedió a describir brevemente. La conclusión principal es que una vacuna ha de aunar tres elementos, la eficacia, la seguridad y la ética. De este último, comentó la profesora, no suele hacerse mucha mención, pero recalcó la importancia de que no se mercadeé con la salud, convirtiéndola en una opción para las élites económicas. Las vacunas, aseguró, no son la panacea, sino que deben de estar acompañadas de un «sistema sanitario público y robusto» que ponga énfasis en la prevención y en la ayuda a los mayores, recordando lo lamentable que ha sido durante el pico del contagio el abandono sufrido por las residencias y la negación de la entrada a los hospitales de muchos ancianos y ancianas que padecían Covid-19.

             El profesor de investigación de comportamiento humano, también en la US, Vicente Manzano-Arrondo, comenzó su intervención con un relato para ilustrar la simplificación a la que se somete la cuestión del Covid-19 cuando se insiste en «asociar la vacuna del Covid con la solución al Covid». El profesor dio cuenta del brutal impacto que tuvo la introducción de conejos en Australia, un país en el que no existían estos animales, hasta que Thomas Austin, un colono inglés que añoraba este tipo de caza que practicaba en su Inglaterra natal, decidió exportar esta especie hasta allí. El resultado fue una proliferación prácticamente incontrolable de estos conejos que no tenían depredadores naturales, como sí sucedía en Europa, y con efectos devastadores a nivel ecológico, puesto que terminaban con todos los pastos a su alcance. Tras múltiples intervenciones humanas, como las vallas electrificadas o la caza intensiva, en 1950 se optó por generar un virus, la mixomatosis, para exterminarlos, pero el resultado fue que el 10% superviviente desarrolló la inmunidad, con el agravante de que esta enfermedad llegó a Europa y diezmó gravemente la población de conejos en un entorno donde sí tenían, como ya se ha advertido, depredadores naturales. Esta historia tenía la utilidad, expuso Manzano-Arrondo, de ejemplificar la complejidad del mundo y los daños impredecibles e incontrolables que provocan la injerencia de una mentalidad simple sobre ella. Igualmente, saca a relucir cómo la Humanidad ha depositado en la ciencia la esperanza última de la salvación, la fe en que tiene soluciones para todo, cuando realmente «la ciencia no es Dios». El profesor puntualizó que la acción sobre las consecuencias, asociada a una ignorancia de las causas, no conduce a una resolución del problema, pues se ignora su raíz, y que no se puede pretender que dichas consecuencias se desvanezcan al tiempo que se desea mantener el mismo comportamiento.

             Tras esta intervención, se abrió el turno de palabra a una asistencia de casi veinte personas. Primeramente, Azril Bacal señaló la influencia del modelo socioeconómico neoliberal y su fetichismo privatizador como una de las causas que considerar cuando se habla del Covid-19. Por su parte, la profesora Cruz Rojo opinó que la dificultad de preguntarse sobre las causas de los problemas sociales es que al hacerlo «tocamos hueso», es decir, se produce un enfrentamiento con las contradicciones de la sociedad motivadas principalmente por el sistema capitalista.

             Cristina Atom intervino para corroborar la existencia de una «fe salvadora en la ciencia» que percibía en todo su entorno personal y lanzó la pregunta de cómo se manejará la cuestión de la vacuna dentro de los grupos anti-vacunas. Con respecto a ese rol salvador de la ciencia, el profesor Manzano-Arrondo exploró la relación que guarda esta atribución con lo que llamó «la Universidad de Hollywood», refiriéndose al protagonismo de un modelo narrativo que privilegia la presencia de líderes salvadores en las producciones audiovisuales y estimulan el hambre de salvación en el espectatoriado, desarrollando un imaginario colectivo muy poderoso que incita a la inacción. El moderador, Francisco Javier Saavedra Macías, insistió en la importancia del papel que están jugando los medios de comunicación en este momento para la divulgación científica, en reflexionar sobre qué informaciones se están difundiendo y de qué modo, al tiempo que enfatizó el hecho de que la ciencia se está convirtiendo en un escudo de protección y respaldo para muchas decisiones políticas, sin que se cuestione su falibilidad.

La sesión finalizó con el agradecimiento de las personas asistentes, quienes reconocían el interés del seminario y lo provechoso que había resultado su contenido.

Laura Manzano-Zambruno Dokumentoj

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